lunes, 6 de julio de 2009

Reunión de pastores, ovejas muertas. Capítulo II


Capítulo 2.-

Cómo los conocimientos del autor se unen a los de Néstor y organizan un plan.


Tengo ansias de matar pero ya no son impulsivas, simplemente están ahí. Las he guardado en un cajón y las llaves al bolsillo.
Cojo lápiz y papel. Planteo el problema como si fuera matemático y redacto un enunciado:
Un individuo vive en un piso la superficie del cual es pequeña para sus necesidades. El piso contiguo está ocupado por dos vecinos, y éstos tienen contrato por cuatro años más. El Sr. Rafael, propietario del piso, se niega a echar a los vecinos. ¿Qué he de hacer para quedarme el piso de al lado en el mínimo tiempo?
Nivel aprendiz: 45 minutos en resolver el problema.
Nivel intermedio: 30 minutos en resolver el problema.
Nivel máster: 22 minutos en resolver el problema.
Al cabo de 27 minutos ya tenía los primeros esbozos de mi plan. Era sencillo, dividir los problemas en problemas aislados y dar soluciones a las partes en lugar de soluciones globales.
A los cinco minutos ya tenía claro que la solución pasaba por asesinar a mis vecinos. Después de la llamada telefónica al Sr Rafael, tenía algunos números para que formara parte de la lista de sospechosos. Siempre hay una lista de sospechosos.
No me puse nervioso, tenía parte de la solución. Cogí confianza. Ya sabía la dirección, sólo era cuestión de buscar el itinerario ideal para no acabar en la cárcel.
Lo ideal sería que la muerte de los vecinos formara parte de una cadena de hechos que hicieran imposible a la policía separar la muerte de sus antecedentes. En el segundo paso agoté 13 minutos.
Está clarísimo… exacto, vais bien por ahí. Sí a mí también me parece un poco de hijo de puta, pero, claro, la solución matemática a un problema no tiene consideraciones éticas.
Una vez sabía que los iba a matar y, al menos, a tres parejas más para despistar a la policía, la cosa empezó a coger cuerpo. Por un momento luché para descartar el plan por la locura del mismo, pero sabía que empezaba a ser un plan cojonudo.
Ahora tenía que buscar el elemento que haría que el asesinato de mis vecinos formara parte de la cadena de asesinatos. Ese elemento no podía ser otro que el sadismo. Ocho minutos más.

3 comentarios:

  1. El tono está bien (de puro desquiciado), y la historia tiene su interes, aunque el primer capítulo es algo largo en comparación con los otros dos (y más en formato blog). En cualquier caso el conjunto me ha gsutado :)

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  2. Es de mucho interes y este capitulo resulto mejor que otros y menos largo.

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